Qué esconden las empresas fraudulentas de mudanzas y cómo detectarlas
Lamentablemente para el consumidor y para las empresas, que ven vulnerado el principio de libre competencia, cada vez son más los sectores en los que operan de manera fraudulenta particulares u organizaciones que ofrecen, sin ningún tipo de garantía, algún servicio similar al de los profesionales que cumplen con la normativa vigente. Uno de los sectores más afectados es el de las mudanzas, por lo que queremos detallar una serie de elementos clave que te permitirán identificarlos.
Los particulares u organizaciones que ofrecen de manera fraudulenta y en el mercado libre servicios de mudanzas, dejan a sus clientes en situación de indefensión ante cualquier contingencia y perjudican al resto de empresas de mudanzas en términos de imagen, respetabilidad y facturación.
¿Cómo identificar una firma de mudanzas que actúa de manera fraudulenta?
Precios anormalmente bajos
En España, existen diferentes organizaciones que agrupan a las empresas del sector de las mudanzas. Una de estas organizaciones es FEDEM (Federación Española de Empresas de Mudanzas). Dicha entidad dispone en su web de un directorio organizado por comunidades autónomas en el que figuran sus empresas asociadas y brinda también en la misma página la posibilidad de solicitar un presupuesto.
El coste de un servicio de mudanza se ajusta a unas tarifas tipo sobre las que cada empresa puede realizar descuentos más o menos cuantiosos si así lo considera oportuno, pero si el precio que se te ofrece es anormalmente bajo, conviene desconfiar. Lo correcto, antes de contratar un servicio con cualquier empresa no asociada a FEDEM, es solicitar un presupuesto a esta entidad y compararlo con el que el proveedor con el que pretendemos trabajar nos ofrece. Si la diferencia es excesiva, puede ser que nos encontremos ante una empresa de mudanzas que opera de manera fraudulenta.
La documentación brilla por su ausencia
Antes de contratar cualquier tipo de servicio, lo lógico es que el cliente reciba un presupuesto por escrito y que el proveedor haya visitado el inmueble objeto de la mudanza. También es necesario que las dos partes implicadas (proveedor y cliente) rubriquen un contrato y que la empresa que realiza la mudanza suscriba un seguro para preservar las propiedades que deberá trasladar. Si todo esto no se facilita por escrito, se niegan a entregar factura o bien exigen que pagues en efectivo, son otras señales de alarma.
Ponen excusas cuando queremos conocer sus instalaciones
Una de las peticiones más habituales que realiza un cliente es conocer las instalaciones de la empresa con la que contrata un servicio. En el caso de las mudanzas con servicio de guardamuebles, éste es especialmente importante porque será en esas instalaciones donde se almacenarán los enseres que se trasladan hasta el momento de instalarlos en la nueva vivienda u oficina. Si el proveedor pone excusas cuando solicitas visitar sus instalaciones, es momento de empezar a desconfiar.
El personal, los vehículos y el material no están debidamente identificados
Lo habitual en cualquier empresa de mudanzas es que los vehículos que se utilizan estén debidamente rotulados y el personal disponga de uniformes corporativos y adaptados a los riesgos laborales de su actividad. El cliente no es consciente en ocasiones, pero en caso de que algún operario sufra un accidente laboral dentro de su domicilio, la responsabilidad puede recaer en el propio cliente si la empresa contratada es fraudulenta y no dispone de la Prevención de Riesgos laborales para el personal que está realizando el servicio.
También es habitual que al cliente se le entreguen cajas identificadas con el nombre de la empresa para empaquetar sus enseres si las necesita.
Tras una empresa fraudulenta de mudanzas pueden ocultarse desde personas que trabajan en el sector, pero no atienden a sus compromisos con la Seguridad Social y Hacienda, hasta individuos que lo único que pretenden es desvalijar pisos u oficinas. Por eso, antes de contratar cualquier tipo se servicio, conviene tomar las debidas precauciones. Solo una empresa profesional, solvente, eficaz y que cumple con lo que establece la normativa laboral y fiscal vigentes, está capacitada para conseguir que tu mudanza sea profesional y con un mínimo de garantías frente a un posible contratiempo.