Cuando contratamos una empresa de mudanzas es inevitable sentir algo de incertidumbre sobre cómo van a tratar nuestros enseres más preciados y útiles de nuestra vida diaria, dónde y cómo van a almacenarlos, trasladarlos, o si llegarán en buen estado a la nueva vivienda.
A continuación, nos gustaría aclarar cuál es el proceso y transcurso, o las fases por las que se pasa, al contratar una empresa de mudanzas:
Primera valoración.
En primer lugar, es importante saber que cada mudanza es distinta. Lo primero que hacemos cuando recibimos una solicitud de presupuesto es desplazarnos al lugar de origen para valorar “in situ” el tipo de mudanza y las necesidades de cada persona o familia. Anotamos qué enseres se van a trasladar, cuales se deben empaquetar, desmontar y montar, determinamos el volumen en m3, comprobamos los accesos a la vivienda, preguntamos qué servicios complementarios les gustaría contratar y conocemos las expectativas reales del cliente. De esta manera podemos valorar económicamente más justo y adecuado al trabajo que debemos realizar.
Trámites y gestiones.
Una vez aceptado el presupuesto y pactada la fecha del servicio, procedemos a iniciar la tramitación de los permisos y las gestiones para trabajar en la vía pública. Si fuera oportuno cortar una calle, resolver el aparcamiento en una zona de difícil acceso, gestionar la documentación de aduanas en caso de las mudanzas internacionales, la tramitación de un seguro personalizado, etc, son algunos de los trámites necesarios.
Empaquetado y desmontaje.
El día de la mudanza, lo primero que harán nuestros operarios será conocer si el traslado comprende tota la vivienda en su totalidad o si hay algunos enseres que se quedan y no se deben cargar en el camión. Además, ubicarán los objetos y el mobiliario asegurado a todo riesgo, para comprobar su estado inicial. En caso de que la mudanza sea internacional, vaya a depositarse en un guardamuebles o haya sido requerido especialmente, se confeccionará un inventario detallado de contenidos, entregándole siempre una copia al cliente al finalizar.
El siguiente paso es realizar el empaquetado de enseres. Para ello Mudanzas Diagonal dispone del mejor material de embalaje, adaptado a cada tipo de objeto. A continuación, se procederá con el desmontaje del mobiliario con la máxima delicadeza y finalmente se acabará con la carga en los camiones, utilizando la plataforma elevadora si fuera necesario para su mudanza.
Traslado.
Por tierra, mar y aire. No importa el destino, en Mudanzas Diagonal garantizamos que sus pertenencias llegarán en perfecto estado y cumpliendo los timings acordados. Si se trata de una mudanza internacional, los tiempos de espera se alargan, por ello Mudanzas Diagonal dispone de una infraestructura propia para almacenar las cajas y el mobiliario mientras su avión o barco tienen salida, con vigilancia las 24 horas del día.
Entrega y montaje.
Ya en la última fase de la mudanza. Una vez sus pertenencias llegan a destino, se procede a la descarga de los camiones y al montaje del mobiliario. En Mudanzas Diagonal ofrecemos también servicios complementarios como servicios de limpieza en el domicilio de origen o destino y de entrega de llaves; gestión de cajas con enseres, mobiliario o electrodomésticos del que se quiera deshacer, así como la posibilidad de donar aquellos enseres que usted no vaya a utilizar.
Para cualquier consulta sobre su mudanza no dude en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderle sin ningún compromiso.